martes, 8 de noviembre de 2016

Decidimos: OPOSITAR

Toda decisión tiene sus consecuencias, y la del opositor no podría ser menos, aunque creo que es algo peculiar, me explico:

Cuando alguien decide trabajar en algo, independizarse, casarse, tener hijos,.... son decisiones, que afectan a una parte de la vida: ajustes económicos, ciertos cambios en la rutina, cambiar entornos de ocio,... pero no implica aislarse.
Y, no con ello estoy calificándonos como personas antisociales ni ermitaños que viven en cuevas en las montañas, pero no nos alejamos mucho de estos calificativos, puesto que algo de "eso" nos viene.

Nosotros los opositores, cambiamos, horarios, hábitos, incluso dietas (para que la digestión sea más ligera y no nos afecte al estudio), ocio (tenemos un día libre, si todo va como lo planificado) y queremos exprimirlo al máximo,... todo ello afecta a nuestras relaciones sociales donde todo el mundo tiene buenas o malas noticias, pero son asuntos "tan normales" que inundan el café o la cerveza del día libre... en cambio nosotros, sí nosotros lo opositores, nuestras conversaciones se reducen a pocas variables (y eso si alguien le interesa preguntar), puesto que nuestra repetitiva rutina hace que no seamos tan "preguntables": ¿cómo te va?, ya que ello implica hablar de lo que "para el resto" es aburrido -y lo entiendo, pero es nuestro proyecto de vida, nuestro día a día-.

Esta no es una reflexión nueva, ni una visión diferente para "nosotros los opositores", pero es una realidad que por medio de diferentes redes sociales me he dado cuenta, como una foto de IG (u otras rrss) con un pie de foto "Hoy cantamos", "Hoy se canta" "he aumentado de temas",... genera decenas de comentarios de otros opositores "ánimo", "a mi me toca también hoy" "tú puedes no te desanimes",... sí, es extraño como esta vida de opositor, puede acercar o recibir más calor o apoyo, de personas que ni si quiera conocemos (e incluso estamos compitiendo), que de aquellos que nos conocen toda la vida y nos quieren.

Hace semanas, unos de esos ratos libres de "tomar algo" (de socializarse) , mientras me contaban mis amigas - estaban ilusionadas, entusiasmadas, satisfechas y orgullosas- de unos cambios en sus vidas que iban a hacer, de hecho bastante importantes, piso, familia... yo escuché, pregunté, me alegré, me preocupé, me interesé porque son mis amigas, me importan y las quiero (aunque a veces no me entiendan). Pero a la vez, me dí cuenta  que estaban compartiendo algo especial suyo, y yo, ese día que había acabado mi primer bloque de temario, no sabía como compartirlo para que no sonara ni demasiado entusiasta por mi parte, ni que fuera un dato sin importancia (que como los opositores sabemos acabar un bloque de temario es como si nos dieran una paga extra o nos compráramos un piso, algo que "celebrar").

Al final, decidí no contarlo, por miedo a que no fuera "tan celebrable", me quede sin compartir algo importante para mí, que había pasado en mi camino, en mi rutina de opositora, en mi proyecto de vida... mientras volvía a casa miré el IG, y leí lo que a otros opocompis les habían pasado en sus día de opositor. Me sentí más normal   






sábado, 7 de mayo de 2016

La MENTE debe ser más fuerte que el CORAZÓN

Hace meses una amiga, que también esta opositando, me dijo: 
"llega un punto en que esto se hace muy duro, porque ves que la vida de tod@s tus amigos avanza, se casan, tienes hijos, se compran una vivienda, viajan,.... hacen planes"

Yo, en esos momentos pensaba que cada uno elige su camino, y no se disfruta más por antes llegar a la "meta", si no que se disfruta más cuando llegas a tu propio sueño.

Pero que ocurre si ves que la vida de la persona que quieres, que incluso estas enamorad@, avanza sin ti,... que acabas siendo alguien de su pasado, al mismo tiempo que tú, como opositor que eres, no tienes presente, tienes un sueño de futuro, y  a veces un pasado al que aferrarte. Duele, ver que lo único que puede ofrecerte son unas cervezas para celebrarlo cuando todo esto acabe.... PERO de verdad querré celebrarlo con él, de verdad solo me quedara eso, esa parte de pasado al que intento olvidar.

Estos días recuerdo la expresión y las palabras de mi amiga, no lo entendí en ese momento, perseguimos ese sueño, esa meta, sacrificamos experiencias, amistades, familia, novios....  a veces no nos damos cuenta de como estamos parados en la vida, en la parte personal, mientras que en la oposición avanzamos como caballos desbocados buscando esa libertad, ese sueño.

Toda la satisfacción  que consigo cuando canto temas, cuando cumplo los objetvos diarios, o semanales, la horas de estudio,... todo ello se viene abajo cuando ese alguien del pasado me recuerda lo solitario que puede ser este camino hasta la meta.

Seré sincera, me he pasado tres días derrochando lágrimas por él, también he perdido horas de estudio, porque me propuso vernos.

PERO LUEGO ¿QUÉ? él seguirá con su vida y yo volviendo a llorar y perdiendo ilusión por mi sueño, por que su vida avanza sin mi, replanteandome si vale la pena esta vida, si valdrá la pena... tengo que agradecer a mi parte opositora, que ha sido fuerte y dijo NO, aunque me muriera de ganas... porque "se que quiero" decía mi corazón, pero mi cerebro "se que no debo"... porque alguien que tiene la capacidad de darnos toda la felicidad del mundo, y se aparta cuando estamos en estas circunstancias no se merece nada de nuestro escaso tiempo. Aunque duele esta decisión, en el fondo es satisfactoria, porque me he dado cuenta que mi parte opositora, mi cerebro  (que es o que necesita la oposición) ha sido más fuerte que mi parte persona (que cuando te dejas llevar por los sentimientos, si la otra persoa realmente no sabe donde estas, lo que haces,..se convierte en nuestra debilidad) , es lo que necesitaba recuperar de mi fortaleza.

domingo, 17 de abril de 2016

se valiente

hace tiempo que no escribo, bueno sií que escribo pero se quedan en borradores, si los leyerais os asustaríais de las vueltas que da mi cabeza, de mis constantes altibajos.... pero ya no quiero eso, y así decido dentro de esta incertidumbre.

Desde hace mucho tiempo, incluso desde  mi adolescencia todo ha sido una continua lucha, en la que por desgracia nunca he podido confiar con la ayuda de nadie, porque en los casos que lo he hecho por necesidad no han querido hacer el esfuerzo de ayudarme, esto ha hecho que tuviera que dejar las oposiciones hace unos años atrás, y otros muchos otros sueños o aspiraciones en mi adolescencia. Por ello estos dos últimos años has sido especialmente para ahorrar y poder dedicarme en exclusividad a la oposición, sin que ello haya impedido que estudiara temas de la oposición,... pero no es lo mismo opositar con preparador que sin preparador, no es lo mismo opositar en exclusividad que a media jornada, no, no es o mismo.

El hecho es que siempre he sido valiente al tomar mis decisiones, independizarme, tener varios pequeños trabajos. declararme en el amor (aunque fuese fallido),... como me dicen mis amig@s "soy una persona fuerte y decidida que puede superarlo todo",...pero últimamente esa valentía, esa fuerza la había perdido, la rotunda decisión de dedicarme en exclusividad a la oposición a partir de julio, muchos días, más bien muchas horas se tambalea...  y ello es por la experiencia, no se si conocéis a algún opositor que se haya visto en la tesitura de tener que dejar temporalmente la oposición por falta de ingresos y apoyo familiar, pero es lo peor que se puede hacer porque al retomarlas no vuelves con el mismo nivel ni soltura.

Lloré, he llorado y lloro al recordar esas semanas, donde hacia balance de lo progresado en los temas, donde hacía balance de la inversión de tiempo, dinero y vida que había desperdiciado, donde hacía balance de las promesas de apoyo familiar....que no estaban; en ningún momento reprocho la falta de apoyo, si no más bien su indiferencia, o su falta de empatía a lo que prometieron y en un momento de plena asfixia no fueron capaces de estar ahí (de nuevo me caen las lagrimas) y su promesa se había quedado en cenizas a las que no podía recurrir. 

Pero eso es algo que paso hace dos años, algo que no debe de estar presente en esta reanudación de la oposición, por que al fin y al cabo, es algo nuestro, que solo nos alienta el esfuerzo a nosotros y nos beneficia a nosotros.

Debo de ser egoísta en mi lucha, no en absorber ni en creer que los demás deben de ayudarme cuando les necesite, si no en que es mi lucha y debe ser mi sudor y esfuerzo el que la consiga.

Muchos opositores estudian con el miedo del día del cante, otros con el miedo del día del test,...yo en cambio con el miedo a verme en esa situación de querer estudiar y tener que dejar de hacerlo por las circunstancias y falta de apoyo.


jueves, 17 de marzo de 2016

¿Los paseos sirven parad desconectar?

Ya puedo escribir, ya no estoy tan quemada, afectada, ya no estoy tan desanimada... y en verdad no tiene la culpa nadie, no solo yo, me explico: 

De nuevo decidí no presentarme a esta convocatoria, por segunda vez...mis circunstancias personales vencieron a mi constancia y empeño, costaron retrasar de nuevo mi sueño. Se que los que se han presentado al examen, los que habrán pasado estarán eufóricos, y los que hayan suspendido desanimados,... pero deben de saber todos ellos que por lo menos lo han intentado, han estado allí, han jugado sus cartas al máximo...yo en cambio me veo en un mundo paralelo, lejos, por no haberlo intentado... esto me desanima, a la vez que analizo el por qué no me he presentado (llegando a la mismas conclusiones que el año anterior pero creo que esta vez con más determinación), sé que este no era mi año porque compaginaba trabajo, deporte, favorcillos, bla bla bla....que me quitaban mi tiempo bueno mejor dicho que dejaba que los estudios del día a día se pospusieran. Pero eso, tras el examen estoy cortándolo.... lo que no he podido cortar, es que la maravillosa gente que me rodea, que me conoce, me pregunte:
- ¿Cuándo tienes el examen?
-ejem...bueno ha sido ya...pero no me he presentado...
- ¿No te has presentado? ¿?Por que?

A partir de este momento me veo en la temible situación de aguantar mis ganas de llorar, de dar una explicación (a personas que hace más de 4 años que no veía y que he visto durante la semana de después del examen), de intentar una explicación que no sea borde y que se pueda entenser, 

- bueno pues la reforma no ha ayudado, y tampoco he estado al 100% no me vea capacitada... cosas que han pasado en vida tampoco han ayudado...bueno...

Este es el peor de los momentos que se hace un silencio, te miran con lastima, sorpresa,... es algo raro...así que con ganas de finalizar la conversación, me toca dar una visión positiva y animar a la otra personas.
- bueno, no pasa nada hay más convocatorias,...ya más adelante voy a enclaustrarme e ir a por todas, a la próxima espero parar aunque sea los dos primeros...

Aquí se produce un cambio en la cara de la otra persona, y rompe su silencio con la maldita pregunta:

- ¿Cuándo vuelven a convocar?

Este es el momento en que te das cuenta que aun queda un rato de agoniosa conversación, que tienes que aguantar un rato más ese nudo en la garganta, ahí en medio de la calle, perdiendo el tiempo dando explicaciones a alguien que hace años que no ves, que solo pretendía ser amable, y su amabilidad se ha convertido en una tortura para mi.

- Cuando convocan....pues realmente nunca se sabe se supone que todos los años pero depende del gobierno de turno,...

A lo que añaden en un intento de cambiar el rumbo de la conversación:

- Tal y como están las cosas, A saber lo que pasará.. pero tienes tiempo.

Aquí ya en un intento de huir, 

- Sí, sí me voy que si no retrasaré temario. Había salido para caminar y despejarme un poco.   

Todo esto concluye, en que sales para despejarte y te encuentras con personas que por un acto de amabilidad, rompen tu desconexión, provocando que cuando vuelves a ponerte a estudiar tienes unas ganas tremendas de llorar.