sábado, 7 de mayo de 2016

La MENTE debe ser más fuerte que el CORAZÓN

Hace meses una amiga, que también esta opositando, me dijo: 
"llega un punto en que esto se hace muy duro, porque ves que la vida de tod@s tus amigos avanza, se casan, tienes hijos, se compran una vivienda, viajan,.... hacen planes"

Yo, en esos momentos pensaba que cada uno elige su camino, y no se disfruta más por antes llegar a la "meta", si no que se disfruta más cuando llegas a tu propio sueño.

Pero que ocurre si ves que la vida de la persona que quieres, que incluso estas enamorad@, avanza sin ti,... que acabas siendo alguien de su pasado, al mismo tiempo que tú, como opositor que eres, no tienes presente, tienes un sueño de futuro, y  a veces un pasado al que aferrarte. Duele, ver que lo único que puede ofrecerte son unas cervezas para celebrarlo cuando todo esto acabe.... PERO de verdad querré celebrarlo con él, de verdad solo me quedara eso, esa parte de pasado al que intento olvidar.

Estos días recuerdo la expresión y las palabras de mi amiga, no lo entendí en ese momento, perseguimos ese sueño, esa meta, sacrificamos experiencias, amistades, familia, novios....  a veces no nos damos cuenta de como estamos parados en la vida, en la parte personal, mientras que en la oposición avanzamos como caballos desbocados buscando esa libertad, ese sueño.

Toda la satisfacción  que consigo cuando canto temas, cuando cumplo los objetvos diarios, o semanales, la horas de estudio,... todo ello se viene abajo cuando ese alguien del pasado me recuerda lo solitario que puede ser este camino hasta la meta.

Seré sincera, me he pasado tres días derrochando lágrimas por él, también he perdido horas de estudio, porque me propuso vernos.

PERO LUEGO ¿QUÉ? él seguirá con su vida y yo volviendo a llorar y perdiendo ilusión por mi sueño, por que su vida avanza sin mi, replanteandome si vale la pena esta vida, si valdrá la pena... tengo que agradecer a mi parte opositora, que ha sido fuerte y dijo NO, aunque me muriera de ganas... porque "se que quiero" decía mi corazón, pero mi cerebro "se que no debo"... porque alguien que tiene la capacidad de darnos toda la felicidad del mundo, y se aparta cuando estamos en estas circunstancias no se merece nada de nuestro escaso tiempo. Aunque duele esta decisión, en el fondo es satisfactoria, porque me he dado cuenta que mi parte opositora, mi cerebro  (que es o que necesita la oposición) ha sido más fuerte que mi parte persona (que cuando te dejas llevar por los sentimientos, si la otra persoa realmente no sabe donde estas, lo que haces,..se convierte en nuestra debilidad) , es lo que necesitaba recuperar de mi fortaleza.